No hay en Argentina un sitio donde se pueda vivir de una manera más completa e íntima el fascinante mundo de la cría del caballo peruano de paso. En Haras Ampascachi todo gira alrededor de esta fascinante raza equina. Las habitaciones llevan los nombres de los animales predilectos y las jornadas se estructuran según marquen las horas del laborioso cuidado que se depara a la tropilla. |
El clima gaucho se confunde con la belleza de estos preciosos caballos y el valor de la cultura imprime la personalidad y encanto del alojamiento. Los rasgos arquitectónicos coloniales y jesuíticos acusan una construcción antigua y así el conjunto revela así sus rasgos particulares. |
En su casco, de generosas galerías y parquizaciones, se da alojamiento compartiendo las labores de cría y el adiestramiento. |
Las instalaciones se han dispuesto para una confortable y distendida estadía. Las habitaciones han sido delicadamente decoradas con muebles antiguos y detalles rústicos; todas tienen calefacción individual y baños privados. |
Hay espacios comunes con servicios de TV y video, biblioteca, comedores y espacios de encuentro y juegos. |
La pista de alistamiento del Haras se funde en el mismo paisaje del parque, con preciosos miradores a la piscina, la cancha de tenis y de golf. De fondo, un quincho que deja adivinar excelentes asados. Es éste un espacio muy usado. Su amplitud y cálida ambientación ofrece oportunidad de agradables momentos y su galería es la mejor tribuna para admirar el trabajo de alistamiento que llevan adelante los jinetes; de fondo, una privilegiada vista de la magnífica quebrada que corona el paisaje. |
Las carnes asadas son acompañadas con las selecciones de vinos nacionales de una selecta cava. En la cocina se mantiene una constante búsqueda por los valores culinarios tradicionales a la vez que se privilegian los frutos de la generosa naturaleza del valle para abastecer la mesa con materias primas frescas. La moderna cocina de autor se funde con criterios autóctonos logrando resultados interesantes. La gastronomía otorga carácter al lugar desde las horas matutinas, cuando el aroma al pan recién horneado matiza las suaves brisas de las sierras y brinda al huésped una ocasión más de disfrute y placer. |
Tras un desayuno con panadería casera es posible aprender las técnicas apropiadas para la equitación del Caballo Peruano de Paso. Hay personal entrenado para ello y es altamente recomendable hacerlo para poder disfrutar algo especial del haras: internarse por los inagotables senderos que parten desde el casco y se internan entre valles y cerros. |
|