La piedra, la madera, el hierro, el mimbre, la sobriedad en los materiales y piezas elegidos por expertos, el uso de colores claros y relajantes como el ocre, el verde oliva, la arena, la tierra y el fuego recrean un ambiente de paz y tranquilidad, en un lugar único donde puedes escuchar el sonido del silencio, puedes sentir la historia y puedes respirar el aire puro de la montaña. Y el resultado de la restauración es sorprendente. Desde la capilla, una cómoda sala de estar; de la sacristía, un bar; y de los dormitorios de los hermanos, dos habitaciones que están conectadas por un pequeño claustro. |