Se ha encontrado restos de la Edad de Piedra y de la Edad de Hierro, además de varios asentamientos ibéricos en los alrededores de Fortanete. |
En 1169 Alfonso II de Aragón incorpora a su reino estas tierras frente al reino almohade de Valencia, en el que existen dos castillos, el de Fortaner y el llamado Castillo del Cid, este último a 6 km al norte de Fortanete, de época musulmana y conocido por las correrías del Cid en el siglo XI. |
Pedro II, rey de Aragón y conde de Barcelona, entrega el castillo de Fortaner en 1202 a la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, perteneciendo a la Encomienda de Aliaga. |
Durante los siglos XVI y XVII hubo una gran prosperidad económica, lo que se reflejó en la arquitectura de la localidad. De esta época son la Casa Consistorial (siglo XVI) y la Iglesia Parroquial (finales del siglo XVII), así como varias casas solariegas. Su riqueza ganadera, de la cual destacaba su cabaña de ovino trashumante, permitió el desarrollo de la manufactura textil de la lana, que se exportaba hacia las regiones de Levante y Cataluña. |
A partir de mediados del siglo XVIII huboo un fuerte incremento de la población, incrementándose las tierras de labranza y creciendo el número de masadas, lo que afecto a la ganadería. |
En el siglo XIX es una etapa de convulsiones políticas y sociales, con las Guerras Carlistas, donde después de diversas escaramuzas, Los Carlistas abandonan el pueblo, posicionandose el brigadier de la Reina, Marqués de Amarillas, quien estableció en Fortanete los almacenes necesarios para el Sitio de Cantavieja. A finales de este siglo Fortanete alcanzó cerca de 1800 habitantes, su máximo histórico de población. |
Entre las décadas de 1950 y 1980 se produjo una fuerte emigración, hasta quedar reducida su población a dos centenares de vecinos. |