Villarroya de los Pinares es un municipio de la provincia de Teruel, en Aragón, España. Pertenece a la comarca del Maestrazgo turolense, pueblo declarado Conjunto Histórico Artístico el 15 de diciembre de 1982. Tiene alrededor de 250 habitantes. Situada en la carretera de Teruel a Cantavieja, en la parte septentrional de la Sierra de Gúdar, a una altitud de 1337 metros. Confluyen el río Guadalope, nacido en su término, el del Agua Blanca y el barranco del Cañadizo, en un terreno sumamente abrupto y montañoso. |
Su casco urbano con un trazado medieval, se reparte entre tres colinas, a ambos márgenes del Guadalope. Toda la villa encierra interés, en cualquier rincón o casa podemos encontrar detalles y elementos que suscitarán nuestra curiosidad, en su mayoría de la segunda mitad del siglo XVI. Sin grandes edificios espectaculares, abundan por toda la población un buen número de casas solariegas. Destaca por encima de todo el estado en que ha llegado a nuestros días este conjunto urbano y que merece ser rehabilitado y preservado para las generaciones futuras. |
Es un pueblo rico en pinares, patrimonio monumental, masadas, fuentes, chopos cabeceros, fósiles de invertebrados, jabalíes, cabras montesas, setas, rebollones y cielos limpios para contemplar las estrellas, pueblo, donde las innumerables especies de pájaros y sus nidos campan a sus anchas por cada rincón. |
La gastronomía típica es rica y variada. Por ejemplo las patatas picadas, cocido, migas, gachas, cordero asado, cordero a la pastora, chuletas de cordero, patatas jutas, ternera asada, cecina, jamón serrano y en especial la conserva y embutido del cerdo. |