Situado al noroeste de la provincia, es el pueblo más alto de la Sierra de los Filabres, a 1201 metros de altura. Se dedica al cultivo de frutas, hortalizas y la ganadería. La historia moderna de Bacares está íntimamente ligada la conquista de la ciudad, importante enclave musulmán, por los Reyes Católicos. Siglos más tarde, es la industria de la minería la que subraya el devenir de esta villa. La riqueza minera de la zona era conocida desde muy antiguo, aunque no es hasta 1870 cuando se inicia su explotación masiva por parte de compañías españolas, inglesas y holandesas, lo que hizo prosperar notablemente al pueblo y regiones colindantes. En su época de mayor esplendor, la minería empleaba a más de cuatro mil operarios, sin contar a técnicos y especialistas, que se desplazaban desde distintos puntos de la provincia. La industria pervivió hasta 1968, año en que el ICONA se hizo cargo de tierras e instalaciones fabriles. |