Información general:
Puebla de Benifasar (Pobla de Benifassà en valenciano) es un municipio de la provincia de Castellón, en la Comunidad Valenciana, España. Pertenece a la Comarca Tinença de Benifassà, la más septentrional de las tierras castellonenses, lindando con Cataluña y Aragón.
Los más frondosos bosques de la Comunidad Valenciana, se encuentran aquí, abrazando un imponente relieve calcáreo de sierras, cimas y barrancos. El valor ecológico y paisajístico de esta comarca es incalculable.
Esta comarca natural con una economía enfocada a la ganadería y al desarrollo forestal, ofrece al visitante servicios turísticos de calidad a lo largo de todo el año.
Con un clima fresco todo el año, la primavera explota en verdes y amarillos, para tras un verano fresco, disfrutar de un otoño con todas las tonalidades de ocres y rojos; el invierno se viste de blanco. Durante todo el año los paisajes nos sorprenden.
La Pobla de Benifassà actúa como capital de los municipios de la comarca natural; Bellestar, Fredes, El Boixar, Coratxà y Bel. Anclados en el tiempo, son municipios que conservar todo el sabor del entorno rural privilegiado en el que se hallan.
Los más frondosos bosques de la Comunidad Valenciana, se encuentran aquí, abrazando un imponente relieve calcáreo de sierras, cimas y barrancos. El valor ecológico y paisajístico de esta comarca es incalculable.
Esta comarca natural con una economía enfocada a la ganadería y al desarrollo forestal, ofrece al visitante servicios turísticos de calidad a lo largo de todo el año.
Con un clima fresco todo el año, la primavera explota en verdes y amarillos, para tras un verano fresco, disfrutar de un otoño con todas las tonalidades de ocres y rojos; el invierno se viste de blanco. Durante todo el año los paisajes nos sorprenden.
La Pobla de Benifassà actúa como capital de los municipios de la comarca natural; Bellestar, Fredes, El Boixar, Coratxà y Bel. Anclados en el tiempo, son municipios que conservar todo el sabor del entorno rural privilegiado en el que se hallan.
Historia:
En la historia de la comarca, el momento más importante lo marca la fundación por Jaume I en el 1237 del Monestir de Santa María, primer convento cisterciense de las tierras valencianas y que agruparía bajo su feudo a los municipios de Pobla de Benifassà, Bellestar, Castell de Cabres, Fredes, el Boixar, Coratxà y Bel; conocidos como la Tinença o Setena de Benifassà.
El monasterio, en estilo gótico cisterciense, ocupado actualmente por monjas de la Orden de San Bruno, solo puede visitarse los jueves desde la una del mediodía a las tres de la tarde.
Durante el dominio musulmán la vida se desarrollo en torno al castillo de Beni Hassan, y anteriormente son numerosos los restos que nos demuestran una presencia humana desde la prehistoria, como son las pinturas rupestres de la Cova dels Rossegadors o diversos yacimientos ibéricos.
Durante las diferentes Guerras Carlistas, toda la Tinença fue escenario de penurias y escaramuzas, que venían a sumarse a una tierra ya castigada en las guerras de Sucesión e Independencia.
El monasterio, en estilo gótico cisterciense, ocupado actualmente por monjas de la Orden de San Bruno, solo puede visitarse los jueves desde la una del mediodía a las tres de la tarde.
Durante el dominio musulmán la vida se desarrollo en torno al castillo de Beni Hassan, y anteriormente son numerosos los restos que nos demuestran una presencia humana desde la prehistoria, como son las pinturas rupestres de la Cova dels Rossegadors o diversos yacimientos ibéricos.
Durante las diferentes Guerras Carlistas, toda la Tinença fue escenario de penurias y escaramuzas, que venían a sumarse a una tierra ya castigada en las guerras de Sucesión e Independencia.
Lugares de Interés:
Los núcleos de población que componen el municipio de la Pobla de Benifassà, apenas llegan a los 250 habitantes, pero conservan todo el sabor y el encanto de los pueblos tranquilos y con historia.
Pobla de Benifassà, con sus casas de piedra y balcones de madera orientadas al sol, y su iglesia de la Asunción del s. XIII, ejerce de capital administrativa.
Destaca en el Ballestar su iglesia románica, donde se puede observar bajo el reloj, una representación en piedra de un caballero cisterciense.
Sus casas, con interesantes balconadas de madera desembocan en la iglesia. Fredes, se encuentra rodeado de un paisaje extraordinario, entre bosques frondosos a 1.090 m de altitud y con viviendas de arquitectura tradicional.
El Boixar, cuyo nombre deriva de los bosques de boj (boix) que pueblan su término, esta situado a mas de 1000 m de altitud y frece unas vistas únicas, destacando entre sus construcciones el antiguo ayuntamiento y la Iglesia de la Asunción del s. XVIII.
Coratxà, que situada a 1329 m. de altitud es uno de los pueblos más altos de la Comunidad, cuenta con la porticada iglesia de Sant Jaume del siglo XIII y un amplio campanario.
Pobla de Benifassà, con sus casas de piedra y balcones de madera orientadas al sol, y su iglesia de la Asunción del s. XIII, ejerce de capital administrativa.
Destaca en el Ballestar su iglesia románica, donde se puede observar bajo el reloj, una representación en piedra de un caballero cisterciense.
Sus casas, con interesantes balconadas de madera desembocan en la iglesia. Fredes, se encuentra rodeado de un paisaje extraordinario, entre bosques frondosos a 1.090 m de altitud y con viviendas de arquitectura tradicional.
El Boixar, cuyo nombre deriva de los bosques de boj (boix) que pueblan su término, esta situado a mas de 1000 m de altitud y frece unas vistas únicas, destacando entre sus construcciones el antiguo ayuntamiento y la Iglesia de la Asunción del s. XVIII.
Coratxà, que situada a 1329 m. de altitud es uno de los pueblos más altos de la Comunidad, cuenta con la porticada iglesia de Sant Jaume del siglo XIII y un amplio campanario.
Gastronomía y Fiestas Populares:
La gastronomía de la Tinença es recia y sabrosa como corresponde a una zona de montaña y de bosque. El cordero y el ternasco son las estrellas de la mesa, bien acompañados por todo tipo de setas y robellones, o por los caracoles con distintas salsas.
Las “botifarres”armonizan con “l'Olla”, plato de invierno, con cardos, jamón o garbanzos. En cuanto a los postres, destaca la “collà” o cuajada y los “carquinyols” o el “coc de xixorres”.
Las fiestas se reparten a lo largo del verano por los diferentes núcleos de la Tinença, comenzando en El Boixar, donde la tercera semana de junio, se celebran Fiestas Mayores a San Bernabé; la última semana de julio, Coratxà festeja sus Fiestas Mayores a Sant Jaume. En agosto es Ballestar quien celebra sus fiestas la primera semana, en honor a San Salvador y Pobla de Benifassà y Fredes, la segunda semana, dedicadas a La Asunción y a Els Apostols. Además, tenemos que destacar las fiestas dedicadas a Sant Antoni, el fin de semana más cercano al 17 de enero, cuando en la Pobla, junto a la monumental hoguera, se comparte el baile y la cena. Por último, el día 1 de mayo, en la fiesta de la Caritat, tras la romería se celebra una merienda popular y el baile.
Las “botifarres”armonizan con “l'Olla”, plato de invierno, con cardos, jamón o garbanzos. En cuanto a los postres, destaca la “collà” o cuajada y los “carquinyols” o el “coc de xixorres”.
Las fiestas se reparten a lo largo del verano por los diferentes núcleos de la Tinença, comenzando en El Boixar, donde la tercera semana de junio, se celebran Fiestas Mayores a San Bernabé; la última semana de julio, Coratxà festeja sus Fiestas Mayores a Sant Jaume. En agosto es Ballestar quien celebra sus fiestas la primera semana, en honor a San Salvador y Pobla de Benifassà y Fredes, la segunda semana, dedicadas a La Asunción y a Els Apostols. Además, tenemos que destacar las fiestas dedicadas a Sant Antoni, el fin de semana más cercano al 17 de enero, cuando en la Pobla, junto a la monumental hoguera, se comparte el baile y la cena. Por último, el día 1 de mayo, en la fiesta de la Caritat, tras la romería se celebra una merienda popular y el baile.
Recursos Naturales:
Un maravilloso paisaje nos rodea, de altísimo valor ecológico, y orografía complicada y montañosa, con cumbres que alcanzan los 1.350 m de altitud. Ríos en los que es posible encontrar truchas, como el Ríu Senia, frontera entre Cataluña y Valencia y que alimenta el embalse de Ulldecona, o barrancos como el de La Tenella, del Salt de Robert, o el de la Fou, marcan la importancia del agua en este paisaje.
El Parc Natural de la Tinença de Benifassà, declarado en 2006, protege la mayor parte de las masas boscosas. Pino negro y albar, junto a robles, carrascas, tilos, arbustos de boj, y el hayedo más meridional de Europa, dan cobijo a una variada fauna, también única en nuestra Comunidad. Cabras montesas (Capra Hispánica), jabalí, águila perdicera, buitres, y muchos otros componen un mosaico faunístico que podrá observar desde la completa red de senderos señalizados que unen los pueblos de la “Setena de Benifassà”, entre ellos el GR-7.
Incomparables parajes como el Portell del Inferno o La Tenella, o El Tossal dels Tres Reis (1.356 m.), donde se cuenta que los reyes de Valencia, Cataluña y Aragón podían reunirse, sin salir cada uno de su reino.
El silencio de esta geografía dura, solo roto por las llamadas de las rapaces o el viento, nos invita al paseo y a disfrutar de las numerosas actividades que se nos ofrecen; escalada, fotografía, senderismo, bicicleta de montaña, etc.
El Parc Natural de la Tinença de Benifassà, declarado en 2006, protege la mayor parte de las masas boscosas. Pino negro y albar, junto a robles, carrascas, tilos, arbustos de boj, y el hayedo más meridional de Europa, dan cobijo a una variada fauna, también única en nuestra Comunidad. Cabras montesas (Capra Hispánica), jabalí, águila perdicera, buitres, y muchos otros componen un mosaico faunístico que podrá observar desde la completa red de senderos señalizados que unen los pueblos de la “Setena de Benifassà”, entre ellos el GR-7.
Incomparables parajes como el Portell del Inferno o La Tenella, o El Tossal dels Tres Reis (1.356 m.), donde se cuenta que los reyes de Valencia, Cataluña y Aragón podían reunirse, sin salir cada uno de su reino.
El silencio de esta geografía dura, solo roto por las llamadas de las rapaces o el viento, nos invita al paseo y a disfrutar de las numerosas actividades que se nos ofrecen; escalada, fotografía, senderismo, bicicleta de montaña, etc.
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