· Igesia de Santa María: Wamba posee una de las pocas iglesias de estilo mozárabe. Su fecha de construcción puede datarse entre los siglos X y XII, y guarda entre sus muros maravillas que no deben escaparse a cualquiera que se precie de enriquecer más su cultura y saber artístico. |
Para empezar el recorrido por esta maravilla arquitectónica, se puede admirar la maravillosa portada que se sitúa a los pies de la misma para posteriormente introducirse en la iglesia dedicada a Santa María, a través del pórtico y contemplar el artesonado de madera que cubre las naves. |
En frente, y ante nuestros ojos, se ubica la preciosa cabecera con arcos de herradura. Entre sus retablos es digno de mencionar uno de estilo flamenco realizado en el siglo XVI con oro y plata. Tras una intensa visita a la iglesia, en la pared opuesta por la que hemos entrado, se abre una puerta que da paso a una pequeña nave lateral, que guarda parte de las antiguas pinturas que poblaban las paredes, así como un baptisterio y una capilla que presume de tener una bóveda de palmera, que por su similitud, también ha pasado a denominarse como "Árbol de la vida". |
Siguiendo nuestra visita por el edificio, llegamos a lo que fuera el antiguo claustro de un monasterio que estuvo adosado a la iglesia, allá por el siglo X, del que hoy se conservan algunas paredes y en el centro del mismo, la tumba donde se cree que está enterrado el monarca godo Recesvinto. En una de las paredes del claustro hay una pequeña puerta que esconde, sin duda alguna, uno de los auténticos tesoros de la provincia, como es el osario de la Orden de San Juan, en el que de forma más o menos apilada y ordenada, se guardan unas mil calaveras humanas, así como otros tipos de huesos. |
Para ver todo este complejo y bello edificio, existe un horario tanto de verano como de invierno, ya que durante la época estival, es la Oficina de Turismo la que la enseña, mientras que el resto del tiempo puede visitarse contactando con el Ayuntamiento. |