· Castillo de Castro Marim: Clasificado como Monumento Nacional desde 1920. El castillo se sitúa en el punto más alto y defendió en otros tiempos el puerto de la villa. Situado entre murallas macizas, el castillo domina la ciudad y fue mandado contruir por el rey D. Alfonso III en el siglo XIII. Dentro de las murallas surge otro castillo más antiguo, el Castillo Viejo, posiblemente de construcción musulmana, aue se asienta sobre una planta irregular, de configuración cuadrada con cuatro torreones y dos puertas. |
Aun hoy son visibles los restos de merlones y murallas que evocan tiempos de guerra y nos hacen imaginar en los guerreros medievales luchando gloriosamente por sus ideales. |
Durante el periodo de ocupación musulmana, disponía de una estructura de defensa identificada con el núcleo primitivo (Castillo Viejo) del actual castillo. |
Así como la villa, el castillo ocupó una posición estratégica, protegiendo la costa sur de los moros, que aquíp ermanecieron durante largos siglos, habiendo sido definitivamente expulsados por los cristianos en 1242. Durante el reinado de D. Alfonso III, D. Paio Peres, frontero principal del reino, conquistó Castro Marim a los moros. El monarca mandó erigir, sobre las fortificaciones preexistentes, el castillo de estructura cuadrangular, considerado como el testimonio más antiguo de la presencia portuguesa. Después de la reconquista cristiana, en 1242, se inició, aun en el siglo XIII, una política de poblamiento y refuerzo de las defensas, en parte por la posición estratégica de la villa, delante de la frontera con el reino de Castilla y por los ataques de los moros venidos del Norte de África. |
El castillo atravesó diversas campañas de construcción desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII. En 1319, el reu D. Dinis ordenó el refuerzo de las fortificaciones del Castillo e hizo de Castro Marim sede de la Orden de Cristo, creada para sustituir a la Orden de los Templarios. Esta orden militar tuvo una importancia decisiva en los primeros viajes que marcaron el inicio de la gran época de los descubrimientos. El Infante D. Enrique, El Navegante, fue nombrado gobernador de la orden y residió en el Castillo de Castro Marim. Más tarde, D. Fernando ordenó la restauración de toda la fortaleza y en acción de gracias por las victorias militares contra Castilla, fue edificada una capilla, hoy la Iglesia de N. S. dos Mártires. En 1641 D. João IV mandó erigir el Fuerte de São Sebastião, reconstruir y aumentar el Castillo y unirlos por murallas estos dos baluartes. Castro Marim se tornó entonces en la principal plaza de guerra del Algarve. Hasta 1755, la villa vivió a la sombre de las murallas, que después del terrmoto, fueron restauradas, pero las murallas almenadas y una iglesia en ruinas sobrevivieron para contar la historia. |
Ubicado en el interior del castillo existe un pequeño núcleo que es testigo de aspectos geológicos, arqueológicos e históricos de esta región. Visitarlo es viajar en la máquina del tiempo por el pasado de la villa y comprobar su gran importancia militar. El museo está constituido por hallazgos arqueológicos del Neolítico y objetos artesanales que, en otros tiempos, perteneceieron a los romanos, fenicios, griegos, cartagineses y árabes, tales como cerámicas y cobres, urnas de barro, puntas de lanzas, balas de cañón y otros. Objetos que escribieron las Histora del Castillo de Castro Marim. |
Horario de mayo a septiembre de 10 a 19 h. y de octubre a abril de 10 a 17 h. Para visitas de grupos o información en general, teléfono +351 281 510 796 |