Curtis es un municipio de la provincia de La Coruña, en Galicia, España. Pertenece a la comarca de Betanzos. En el límite con la provincia de Lugo se localiza este término municipal, caracterizado por suaves paisajes y pequeñas aldeas rodeadas de tierras de cultivo. |
Tiene una superficie de 116,6 km² y una población de unos 4.200 habitantes.Está formado por las siguientes Parroquias: Curtis (Santaia), Fisteus (Santa María), Foxado (Santa María) y Santa María de Lurdes (Santa María). |
Naturaleza en estado puro; su territorio forma parte de la Reserva de la Biosfera “Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo”. Destacan lugares como a Cova da Serpe, el monte Enxameado o los cruceros de Vilasantar y Laxe. También cuenta con importantes mercados tradicionales de productos agrícolas y ganaderos. |
El atractivo de este municipio coruñés está en sus paisajes rurales, con pequeñas aldeas rodeadas de prados y tierras de cultivo. Se pueden realizar interesantes paseos de montaña por la sierra de Cova da Serpe y sus estribaciones, donde se puede practicar la caza deportiva. De igual modo podemos admirar las agradables riberas de los ríos Mendo y Mandeo. Desde el punto de vista lúdico son interesantes la romería de Cova de Vales y el festejo gastronómico que constituye la feria del queso, celebrada en el mes de mayo. En relación al patrimonio histórico-artístico destacan los restos arqueológicos encontrados en el lugar de Castelo, en la parroquia de Foxados, donde se descubrieron joyas dentro de un recinto castreño. |
Cuando el viajero pone rumbo hacia Galicia, Santiago es uno de esos destinos que no puede dejar escapar. La ciudad, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1985, cuenta con una de las zonas históricas más importantes del mundo. Son imprescindibles las visitas a la Catedral y el Pórtico de la Gloria, así como a las plazas emblemáticas del Obradoiro, la Quintana y el Toural. Además, el visitante dispone de docenas de iglesias, conventos y pazos de todos los estilos, desde románico hasta barroco o gótico. |
Pasear por Compostela, perderse por sus callejuelas y encontrar, de repente, una majestuosa plaza, un monasterio o incluso una solemne facultad, es una experiencia única que nos invita a viajar en el tiempo y confundirnos entre los peregrinos, compartiendo con ellos la emoción de pisar, por primera vez, la plaza del Obradoiro y dejar volar la vista y el espíritu ante uno de los templos más importantes de la historia de la humanidad. |
Otro de los espectáculos que no se puede perder es la vista de Compostela que tienen los pájaros, que se consigue subiendo a las cubiertas de la Catedral, y que ya recomendaba el Codex Calixtinus hace nueve siglos. |
La mejor manera de llegar a Compostela, desde Hace más de diez siglos, es recorrer el Camino de Santiago, una de las rutas de peregrinaje más conocidas y practicadas de todo el mundo. Más de 300.000 personas al año utilizan la ruta más antigua de Europa para darle el tradicional abrazo al apóstol. |
La ruta más conocida es la que parte de Roncesvalles, en Navarra, el Camino Francés. Su tramo gallego se inicia en O Cebreiro, una hermosa aldea de origen prehistórico, y llega a Santiago por el monte do Gozo, punto álgido del Camino desde el que se divisa la Catedral por primera vez. |
Entre los itinerarios jacobeos tienen cada vez más peso otras vías históricas como el Camino Portugués y el Camino del Sudeste-Vía de la Plata, que conectan a los vecinos lusos y Andalucía con Galicia. |
También se recuperó el Camino Primitivo, muy frecuentado durante el Medievo, junto con el Camino del Norte, por el que llegan viajeros de toda Europa, menos los ingleses que tienen su propia ruta, el Camino Inglés, que se inicia tanto en A Coruña como en Ferrol. Los itinerarios acuáticos están presentes también en la ruta del Mar de Arousa y río Ulla. Y para completar la experiencia, también se puede optar por la única ruta que tiene Santiago como punto de partida y un inmejorable punto final: el Camino Fisterra-Muxía. |
El patrimonio artístico y cultural de las Tierras de Santiago es de un valor incalculable. Además de todas las iglesias vinculadas al Camino, existen importantes conjuntos de arquitectura religiosa como el monasterio de Santa María de Sobrado, y de edificación civil, que nos lleva a los tiempos de esplendor de las grandes familias, como los pazos de Faramello, en Rois, y Santa Cruz de Ribadulla, en Vedra. |
Estas tierras ofrecen también numerosas muestras megalíticas como el castro de Socastro en Rois, con viejas leyendas de tesoros escondidos, o Pedra do Home, en Val do Dubra, un antiguo cementerio que sigue el rito cristiano. En la arquitectura funeraria destacan el famoso dolmen de Cabaleiros en Tordoia, que permanece en un excelente estado de conservación, y los petroglifos de San Xoán da Riba en A Baña. |
Los visitantes que quieran recorrer aldeas con encanto están en el destino correcto; aquí encontrarán esparcidas por toda su extensión casas de piedra con sus hórreos típicos, entre las que figuran Angueira de Castro en Rois o Furelos en Melide. |
• MUSEOS: Históricos, gastronómicos, etnográficos, religiosos, artísticos... En Compostela y sus comarcas llama la atención la oferta museística no solo de la capital, sino también de todo su entorno. |
Los museos de la Catedral y de las Peregrinaciones son dos imprescindibles para comprender la trascendencia del Camino y de la historia de uno de los templos más visitados del mundo. Los gallegos más ilustres descansan en su panteón del Museo do Pobo Galego, muy cerca de una de las principales muestras de la arquitectura moderna, el Centro Gallego de Arte Contemporáneo, diseñado por Álvaro Siza, autor del trazado del precioso parque de Bonaval, también en esta zona y que ocupa un antiguo cementerio. Otra visita que no se puede dejar pasar es la Cidade da Cultura, una imponente obra arquitectónica contemporánea contruida en el monte Gaiás. |
Siguiendo por la ruta jacobea encontramos el Museo de la Tierra de Melide, antiguo hospital de peregrinos, que recoge la memoria de la historia y cultura de la zona. Las costumbres y tradiciones gallegas perviven también en el Museo del Traje Juanjo Linares, en Ordes, o en el de la Pesca, en Vedra. La gastronomía está muy presente en Arzúa, con dos interesantes propuestas: el museo Viviente de Mel y el Centro de divulgación del Queso y de la Miel. Dedicados a la interpretación de la naturaleza figuran el centro del Pico Sacro, en Boqueixón, el del río Ulla o el de la Terra do Xallas. |
El tributo a nuestras letras encuentra sus grandes exponentes en la Casa-Museo Rosalía de Castro, en Padrón, y también en esta localidad la Fundación Pública Gallega Camilo José Cela, dedicada a la figura y obra del Nobel gallego. |
• Nosa Señora de Lourdes: el 30-31 de agosto. |
• Nosa Señora dos Remedios: en Teixeiro, el 8-9 de septiembre. |
• Romería de Cova de Vales: el primer domingo de julio. |
• FIESTAS Y FERIAS: Compostela es una ciudad fiestera, con romerías como la de la Ascensión, que llena de artesanía, música, gastronomía y entretenimiento calles y plazas. Pero, sin duda, las más señaladas son las fiestas en torno al día de Santiago, el 25 de julio. Durante ese mes, Compostela bate récord de afluencia, que culminan con los tradicionales fuegos del Apóstol delante de la fachada de la Catedral, especialmente imponentes cuando coincide con Año Santo. En Tierras de Santiago destaca por su singularidad el Carnaval de los Generales del Ulla. Esta fiesta declarada de Interés Turístico de Galicia en 2013, escenifica los combates entre los Generales de la Guerra de Independencia mediante coplas rimadas. |
• GASTRONOMÍA: Si el patrimonio cultural es amplio, la oferta gastronómica en las Tierras de Santiago aún lo es más. Los amantes de la buena mesa pueden probar muchos productos típicos, como la famosa tarta de Santiago, el pulpo de Melide, el queso de Arzúa-Ulloa, el aguardiente de Vedra, las filloas de Lestedo, las truchas de Oroso, los champiñones de Ordes, el pimiento de Herbón, el galo piñeiro de O Pino... Casi todas estas delicias tienen asociadas su propia fiesta gastronómica, algunas de ellas de interés turístico, junto con otras importantes como la Exaltación del Vino da Ulla en Vedra, la Fiesta del Melindre en Melide, la del Cordero al Espeto en San Julián de Sales (Vedra) o la del cochinillo en Cerceda. |
Los paisajes fluviales son el gran tesoro del interior de estas tierras, donde los ríos, el Tambre y el Ulla, generan unos ecosistemas únicos. Estos ríos son conocidos por sus truchas, escalos y salmones, y cuentan con unas estupendas playas fluviales y áreas recreativas. El río Tambre tiene uno de sus puntos más impresionantes en ponte Maceira, entre Ames y Negreira. Este gran puente de piedra, del siglo XIII, y el conjunto monumental formado por el poblado primitivo, se rodean de una frondosa vegetación y de los saltos de agua del río en una de las imágenes más fotografiadas de la comarca por turistas y peregrinos. Como puntos de referencia paisajística y natural encontramos también la carballeira de A Mota, en Arzúa, donde los padres plantaban robles por la creencia de que así sus hijos se librarían del servicio militar. Ya en Touro, el alcornocal del Ulla es un bosque lleno de árboles centenarios que compite en riqueza paisajística con cascadas como las del Inferniño o Salto das Pombas, en la misma localidad, así como las de As Hortas, en Arzúa e Ínsua, en Val do Dubra. |
Escondidas entre los bosques de ribera, las aguas caídas de las cascadas y los impresionantes miradores conservan los mitos y leyendas como la del impresionante Pico Sacro, en Boqueixón. Allí la Reina Lupa mandó construir un sepulcro para el Apóstol, sin saber que en el lugar estaba la cueva del Inferno, donde vivía un dragón. Los miradores de A Pena o el de Coto de San Sebastián, en Touro, y el de O Picoto, en el Val do Dubra, son otras atalayas perfectas para contemplar el esplendor del paisaje del corazón de Galicia. |