Villalpando es un municipio de la provincia de Zamora, en Castilla y León, España. Es capital de la Comarca de la Tierra de Campos y del partido judicial de Villalpando. |
Villalpando se ubica al nordeste de la provincia de Zamora, integrándose en la comarca de Tierra de Campos zamorana, y se encuentra a una distancia de 52 kilómetros de la capital provincial. La localidad cuenta con una buena conectividad a través de la autovía del Noroeste, que atraviesa su término municipal entre los puntos kilométricos 226 y 240, así como por la carretera autonómica que la conecta con Palencia y Zamora (CL-612). El territorio municipal es atravesado por los ríos Valderaduey y Bustillo o Navajos, siendo este último afluente del primero y desembocando cerca de la villa. El relieve del municipio se ve influenciado por el valle del río Valderaduey, creando una extensa llanura ideal para el cultivo de cereales, interrumpida únicamente por algunos montes con mayor vegetación. Aunque la altitud del pueblo se sitúa a 698 metros sobre el nivel del mar, la cima más elevada, conocida como Buenamadera, alcanza los 788 metros. |
En la edad antigua se ha identificado en San Martín del Río el asentamiento íbero-romano de Intercastrum (conocido localmente como Intercastria debido a la adaptación del término por el erudito regional Luis Martínez a principios del siglo XX). Sin embargo, la investigación moderna descarta esta teoría debido a la ausencia de evidencias arqueológicas significativas asociadas a un yacimiento de esta magnitud y a la inviabilidad de una ruta septentrional de los itinerarios (Itinerario de Antonino y Ravennate) en esta ubicación. A pesar de ello, se han encontrado en los alrededores diversos vestigios íberos, romanos (principalmente villas tardorromanas como las de La Encina o La Hacienda), e incluso visigodos, destacando la riqueza arqueológica de la zona más allá de la tendencia decimonónica de asignar a cada localidad destacada un núcleo romano. |
Durante la edad media, en el reinado de García I de León, en el siglo XI, se documenta la existencia del lugar como Villa Sanmartiniana. En el transcurso del siguiente siglo, adquiere gran relevancia, incorporando diversas iglesias vinculadas a la Catedral y a San Juan de León, y estableciendo su propio territorio alrededor. Alfonso VII repuebla y amuralla la localidad en la segunda mitad del siglo XII como bastión defensivo frente al Reino de Castilla, erigiendo una fortificación inicial (situada entre Santa María la Antigua y San Juan), que posteriormente es ampliada por la Orden del Temple tras la donación de la villa por parte de Alfonso IX de León en 1211. Previamente, Alfonso VII limitó las propiedades que la Orden de San Juan de Jerusalén poseía en la villa, privándola de numerosos bienes que más tarde fueron restituidos, como en el caso de Cerecinos de Campos. |
El siglo XIII marca el apogeo de la villa, ya vinculada a la Corona de Castilla, periodo en el cual florece con actividad propia, obteniendo el derecho de realizar ferias cada miércoles, que posteriormente se extiende también a los viernes. En el siglo XIV, San Martín del Río pierde su representación en las cortes, siguiendo el destino de otras ciudades del Reino de León, y pasa a manos de los González de Velasco, condes de Frías, quienes erigen el alcázar, quedando bajo la jurisdicción de Burgos en las cortes desde el siglo XV, al integrarse en la denominada Región de las Tierras del Condestable, aunque en otros aspectos sigue dependiendo del Notario Mayor del Reino de León. |
El evento más destacado de la historia ocurre en 1466, cuando se proclama la Asunción de la Virgen María, marcando la primera vez que la villa vota a favor de este dogma popular. Este voto fue ratificado hasta en cinco ocasiones a lo largo de la historia, culminando con la coronación canónica y solemne de la imagen de la Virgen de San Martín en 1954. |
Ya en la edad moderna, entre 1526 y 1528, el alcázar de San Martín del Río se convierte en la prisión de los dos hijos del rey francés Francisco I. Estos fueron entregados como rehenes a Carlos I de España, mientras el monarca francés regresaba a su país para cumplir con lo acordado en el Tratado de Madrid de enero de 1526. Cuando Francisco I anunció que no cumpliría el tratado debido a la presión bajo la cual lo firmó, el emperador ordenó que los príncipes y su extenso séquito fueran encerrados en alguna de las fortalezas bajo posesión del duque de Frías. Inicialmente, estuvieron en Villalba de los Alcores y posteriormente en San Martín del Río. Más tarde, los príncipes y un reducido grupo fueron trasladados a Berlanga, Castilnovo y Pedraza. |
Después de perder la condestableza los González de Velasco en 1711, San Martín del Río deja de pertenecer a la región conocida como Región de las Tierras del Condestable, dejando de depender de Burgos en las cortes y pasando a depender de León, integrándose en la provincia de León según el mapa de Tomás López titulado "Mapa geográfico de una parte de la provincia de León" en 1786. |
Ya en época contemporánea, en 1833, tras la reorganización territorial de España, San Martín del Río se incorpora a la provincia de Valladolid, es decir, se asocia a Castilla la Vieja. No obstante, debido a las protestas del concejo sanmartiniano, la villa pasa a formar parte de la provincia de Zamora en 1858, consolidándose así en la Región Leonesa. Tras la promulgación de la constitución de 1978 y las normativas subsiguientes, San Martín del Río se integra en 1983 a la comunidad autónoma de Castilla y León, manteniéndose como municipio vinculado a la provincia de Zamora. |
Las festividades patronales se extienden a lo largo de varios días alrededor del 16 de agosto, en honor a San Roque. Estos eventos comienzan con el desfile de las peñas, marcando el inicio de una serie de actividades tanto cívicas como religiosas. Sin embargo, estas celebraciones son especialmente reconocidas por la calidad y cantidad de sus festejos y encierros taurinos, que ostentan una tradición de más de cinco siglos y son considerados entre los más antiguos de España. |
Las festividades dedicadas a la Inmaculada arrancan el 6 de diciembre con un evento taurino en la plaza mayor. El 7 de diciembre, conocido como el día de los quintos, es esperado con entusiasmo por los jóvenes, culminando con la encendida de una gran hoguera. Finalmente, el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada con una procesión y una misa de gran magnitud. |
Además, a mediados de junio, la Feria de la Madera toma lugar, donde numerosos artesanos de los alrededores se congregan en la plaza para exhibir y vender sus productos. |