La extraordinaria monumentalidad de Écija se respira en cada uno de sus rincones, bien sea por los numerosos vestigios romanos esparcidos por la ciudad, bien por el exuberante barroco de sus iglesias y palacios, o por las exquisitas pinceladas del más refinado renacimiento. En cuanto a su arquitectura religiosa destacan, la iglesia de Santa María, la de Santiago, la de Santa Bárbara, la de la victoria, la Parroquia Mayor de Santa Cruz, la de San Gil, San Juan o la del Hospital de la Concepción, con sus características y bellas torres que definen a la ciudad. Verdaderas filigranas arquitectónicas se contemplan en la elegancia de los palacios ecijanos, buena muestra de ellos son el de Peñaflor, Benamejí, Valdehermoso, de Las Palmas, de Las Tomasas o el de Santaella. Pasea por calles y plazas de Écija, vas a descubrir rincones sorprendentes, calles típicas, casas señoriales y un sin fin de detalles llenos de arte y sensibilidad. |